La declaración sobre la postura de la ASHRAE respecto de humo de segunda mano dice (formato del PDF, en Inglés) que “Actualmente, la única manera de eliminar con eficacia los riesgos para la salud relacionados con la exposición en espacios cerrados es prohibir el tabaquismo”.
Si bien una regla de no fumar es la mejor opción para eliminar la exposición al humo de segunda mano, existen algunos “arreglos rápidos” que pueden realizarse para protegerse a sí mismo y a su familia. Estos arreglos son temporales, y debe realizar todos los intentos posibles por comunicar su solicitud razonable de tener una vivienda libre de humo a su arrendador.
- Hable con su vecino fumador:
- Infórmele cortésmente a su vecino que el humo está ingresando en su apartamento.
- Explíquele por qué el humo de segunda mano es un peligro para su salud y la de su familia.
- Pídale, si no es mucha molestia, que fume afuera para minimizar la cantidad de humo que ingresa en su apartamento.
- Pregúntele si estaría dispuesto a que su unidad se aísle y selle, como se describe a continuación.
- Pídale a su arrendador que mejore el sistema de filtración de aire:
- Agregar más entradas de aire fresco al sistema de ventilación.
- Limpiar, cambiar o instalar mejores filtros en el sistema de ventilación.
- Restringir la cantidad de aire que se elimina mediante el sistema de ventilación de las residencias de inquilinos que fuman.
- Sellar su apartamento y el del fumador:
- Instalar burletes para puertas.
- Llenar o reparar cualquier grieta en las paredes.
- Aislar los espacios aéreos que rodean los conductos de plomería.
- Aislar y colocar protectores en las tomas eléctricas.
- Pedirle a su arrendador que lo traslade a otra unidad donde no tenga vecinos que fumen.
- Si el complejo tiene varios edificios, analice con el arrendador la posibilidad de hacer que uno de ellos sea un edificio libre de humo.