Si tiene problemas con el humo de segunda mano, trate de hablar con su arrendador. Estos son algunos consejos para la conversación:
- Comience la conversación compartiendo los Beneficios de optar por un lugar libre de humo y los datos acerca del humo de segunda mano, y explíquele cómo usted se ve afectado por el humo de segunda mano.
- Escríbale una carta a su arrendador para solicitarle que cree una regla de no fumar e incluya cualquier problema específico que esté experimentando con el humo de segunda mano.
- Hable con sus vecinos acerca del humo de segunda mano y busque su apoyo. Existen muchas posibilidades de que ellos también prefieran las viviendas libres de humo. Considere la posibilidad de pedirles que ellos también hablen con el arrendador. Descargue la infografía El humo de segunda mano envenena (PDF).
- Si tiene una discapacidad que cree que está relacionada con el humo de segunda mano, como el asma o las alergias al humo, puede solicitarle al arrendador “adaptaciones razonables” que le permitan usar la vivienda como cualquier persona.
- Estas adaptaciones pueden incluir hacer que el edificio sea un espacio libre de humo o mudarse a un edificio libre de humo con ventilación separada o aislamiento en su apartamento.
- Para obtener más información, lea la Ley de Vivienda Justa (PDF, en Inglés).