Algunos bebés escuchan los suficientemente bien para no presentar problemas en el examen de audición en el nacimiento, pero pierden la audición después. A menudo, estos bebés tienen factores de riesgo, lo que significa que tienen características especiales, les han realizado algunos procedimientos o han tomado algunos medicamentos que los ponen en riesgo de tener pérdida de audición. Los bebés que no presentan problemas en el examen de audición para recién nacidos, PERO tienen posibilidad de tener pérdida de audición debido a uno o más factores de riesgo deben realizarse una evaluación de diagnóstico de la audición antes de los 3 a 9 meses de edad. Si su bebé tiene cualquiera de los factores de riesgo que figuran a continuación, hable con el médico de su bebé.
Factores de riesgo:
- Pasar más de 5 días en una unidad de terapia intensiva neonatal (UTIN)
- Necesitar una transfusión de sangre para tratar la ictericia grave
- Exposición a una infección antes del nacimiento
- Tener la cabeza, la cara o las orejas de una forma diferente de la habitual, como el paladar hendido, las fístulas congénitas de la oreja y los apéndices cutáneos
- Sufrir de una afección o síndrome relacionado con la pérdida de audición (consulte al médico de su bebé)
- Sufrir una lesión en la cabeza que sea lo suficientemente grave para necesitar una internación en el hospital
- Tomar medicamentos que puedan dañar la audición del bebé, como los que se recetan para el cáncer o las infecciones graves (consulte al médico de su bebé acerca de cualquier medicamento recetado)
- Tener meningitis: una infección del cerebro y de la médula espinal
- Tener antecedentes familiares de pérdida de audición en la niñez que no haya sido causada por enfermedad, lesión ni envejecimiento
- Tener preocupación respecto de la audición debido a cualquier motivo (padre o cuidador)
ehddi2@doh.wa.gov
1-888-WAEHDDI (1-888-923-4334)