One Health
One Health (enlace en inglés) es un esfuerzo colaborativo de varias disciplinas que trabajan a nivel local, nacional e internacional para mejorar la salud de nuestro ecosistema, incluidas las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente. One Health promueve la colaboración multisectorial e interdisciplinaria para abordar los desafíos en materia de salud, como el cambio climático.
Se espera que el cambio climático tenga un impacto en la propagación de enfermedades infecciosas en el estado de Washington. Los cambios en los patrones climáticos, como los veranos más cálidos, los inviernos menos fríos y los cambios en las precipitaciones, por ejemplo, podrían alterar la distribución de las enfermedades infecciosas.
Enfermedades entéricas transmitidas por alimentos y agua
Las enfermedades entéricas son un grupo de afecciones que afectan principalmente al tracto gastrointestinal. Estas enfermedades suelen ser causadas por diversos patógenos, como bacterias, virus y parásitos, y con frecuencia se transmiten a través de alimentos o agua contaminados, o por contacto directo de persona a persona. Además, son altamente sensibles a los cambios en el clima. Las enfermedades entéricas que se monitorean en el estado de Washington incluyen:
- Norovirus
- Salmonela
- Campylobacter
- E. coli productora de la toxina Shiga
- La listeriosis
- Vibriosis
- Shigelosis (solo en inglés)
- Hepatitis A
- Botulismo
- Criptosporidiosis (solo en inglés)
- La Giardia
El aumento de las temperaturas, los patrones alterados de precipitación y los eventos climáticos extremos pueden influir en la incidencia y distribución de estas enfermedades.
Aumento de las temperaturas
Las temperaturas más cálidas pueden favorecer la supervivencia y proliferación de patógenos transmitidos por alimentos y agua, lo que aumenta el riesgo de contaminación. Las olas de calor afectan el almacenamiento y transporte de alimentos perecederos, lo que podría acelerar el crecimiento de bacterias y comprometer la seguridad alimentaria.
Patrones de precipitación alterados
Los cambios en los patrones de precipitación, como las lluvias más intensas y las inundaciones, pueden contribuir a la propagación de enfermedades transmitidas por alimentos y agua al interrumpir los sistemas de saneamiento, contaminar los suministros de alimentos y agua, y afectar las áreas de cultivo. Las lluvias excesivas e inundaciones pueden contaminar los cultivos con microorganismos dañinos. La sequía, exacerbada por el cambio climático, puede tener efectos considerables en las enfermedades transmitidas por alimentos, incluida la escasez y contaminación del agua, y la reducción de los rendimientos de los cultivos, lo que genera cambios en las prácticas agrícolas, como el riego a partir de fuentes no convencionales. Algunas enfermedades transmitidas por alimentos, como las causadas por el E. coli o la Salmonela, tienen origen animal, y el estrés relacionado con la sequía en el ganado puede contribuir a la transmisión de estos patógenos. Estas alteraciones en las condiciones ambientales desafían las medidas de seguridad alimentaria existentes, lo que aumenta el riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por alimentos.
Eventos climáticos extremos
Los eventos climáticos extremos, como huracanes, inundaciones, olas de calor y tormentas, tienen consecuencias importantes en la seguridad alimentaria y contribuyen a un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Las consecuencias son diversas y pueden ocurrir en distintas etapas de la cadena de suministro de alimentos, desde la producción y el procesamiento hasta la distribución y el consumo. Por ejemplo, las tormentas e inundaciones pueden contaminar las fuentes de agua utilizadas en la agricultura y el procesamiento de alimentos. El agua contaminada introduce patógenos en los cultivos, mariscos y otros productos alimenticios, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.
Cambios en las aguas costeras
El cambio climático puede influir en la temperatura, salinidad y disponibilidad de nutrientes en las aguas costeras, lo que contribuye al aumento del crecimiento y la distribución de bacterias marinas, incluido el vibrio, el patógeno que causa la vibriosis. El aumento de las temperaturas del agua puede crear condiciones más favorables para que el vibrio crezca y prolifere. Los cambios en la salinidad del océano y la disponibilidad de nutrientes también pueden influir en los hábitats donde se encuentra el vibrio, lo que genera variaciones en la distribución geográfica y la abundancia de la bacteria en las aguas costeras. Estos factores contribuyen a un mayor riesgo de que los mariscos se contaminen con esta bacteria, lo que podría generar un aumento de los casos de vibriosis en personas.
Abordar la relación entre el cambio climático y las enfermedades transmitidas por alimentos requiere un enfoque integral. Esto incluye la implementación de normas sólidas de seguridad alimentaria, el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia y monitoreo, y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y resilientes a la variabilidad climática. La colaboración a nivel global es fundamental para mitigar los efectos del cambio climático en términos de seguridad alimentaria y garantizar el bienestar de las poblaciones en todo el mundo.
Enfermedades zoonóticas y transmitidas por vectores
Las enfermedades zoonóticas y transmitidas por vectores (solo en inglés) son causadas por agentes infecciosos que se transmiten de animales y artrópodos (como mosquitos y garrapatas) a las personas. Los efectos del cambio climático en la salud ambiental y del ecosistema afectan el comportamiento, el rango geográfico y la salud de los animales y vectores, lo que puede alterar la distribución de estas enfermedades y el riesgo que representan para la salud humana. Los eventos climáticos extremos, como inundaciones o incendios forestales, pueden hacer que los animales entren en contacto más cercano con las personas o sus entornos mientras buscan refugio. El aumento de las interacciones entre animales y personas cambia la forma en que las enfermedades se transmiten entre ellos. En el estado de Washington, se prevé que varias enfermedades zoonóticas y transmitidas por vectores aumenten el riesgo para la población debido al cambio climático.
- Anaplasmosis (solo en inglés)
- Babesiosis (solo en inglés)
- Fiebre recurrente
- Enfermedad de Lyme (solo en inglés)
- Rickettsiosis (solo en inglés)
- Tularemia
- Virus del Nilo Occidental
- Encefalitis de St. Louis, CDC (solo en inglés)
- Hantavirus
- Leptospirosis (solo en inglés)
Enfermedades transmitidas por mosquitos
Las temperaturas promedio más altas en todo el estado podrían generar una expansión en la distribución de los mosquitos. Las temperaturas más cálidas también aceleran su ciclo de vida, lo que permite que los mosquitos adultos maduren más rápido, aumentando el riesgo de exposición de las personas al WNV (por su sigla en inglés, virus del Nilo Occidental).
La relación entre la sequía y la propagación del WNV es compleja. Los expertos en clima anticipan un aumento en la frecuencia de sequías debido al cambio climático. La sequía puede reducir el hábitat de los mosquitos. Sin embargo, la escasez de fuentes de agua también puede acercar a los reservorios de aves hospedadoras y a los mosquitos vectores, lo que favorece la amplificación del virus. El hábitat creado por los sistemas de riego también puede contrarrestar el impacto de las condiciones de sequía.
Enfermedades transmitidas por garrapatas
Entre los factores que pueden repercutir en la distribución de las garrapatas y los agentes infecciosos que transportan, se incluyen el clima, la presencia de especies animales y las interacciones entre los seres humanos y los entornos donde viven, trabajan y practican actividades recreativas.
Los cambios en la temperatura y la precipitación afectarán la distribución y la estacionalidad de las garrapatas. Estos cambios también podrían expandir el rango geográfico de las garrapatas que transmiten enfermedades, lo que aumentará el riesgo de enfermedades transmitidas por garrapatas (enlace en inglés). Para obtener información relacionada, consulte el artículo de la revista Ecosphere: El riesgo de exposición a garrapatas vectores aumenta al principio y luego disminuye con el tiempo como consecuencia de los incendios forestales en California (solo en inglés).
Enfermedades fúngicas ambientales
Los patógenos ambientales crecen en el suelo, el agua u otros entornos. Las enfermedades ambientales que pueden aumentar en el estado de Washington debido al cambio climático incluyen la fiebre del valle y la infección por Cryptococcus gattii (enlace en inglés).
El hongo Coccidioides que causa la fiebre del valle está presente en áreas de baja precipitación y altas temperaturas. Se han detectado hongos Coccidioides en la región centro-sur del estado de Washington. Como es un hongo ambiental que vive y crece en el suelo, su capacidad para sobrevivir y prosperar en diferentes áreas cambiará con los entornos en transformación. Los factores que afectan la capacidad del Coccidioides para vivir y crecer incluyen el clima, las condiciones del suelo y la presencia de otras especies en el suelo y el entorno. Debido a estos factores complejos, no es sencillo predecir dónde y cómo cambiarán las áreas de crecimiento del Coccidioides. El hábitat de este hongo puede aumentar a medida que se observan temperaturas más altas y menor precipitación.
El Cryptococcus gattii vive en el ambiente, en los árboles y en el suelo. Se encuentra en las condiciones más húmedas al oeste de la Cordillera de las Cascadas. Al igual que con el hongo Coccidioides, los cambios en el medioambiente repercuten en la distribución del C. gatti.
Hacer frente al impacto climático en las enfermedades zoonóticas y transmitidas por vectores
Abordar la relación entre el cambio climático y las enfermedades zoonóticas o transmitidas por vectores requiere un enfoque integral y multisectorial. Esto incluye mejorar los sistemas de vigilancia y seguimiento de la salud humana, animal y medioambiental, así como la comunicación con las poblaciones de riesgo.
Recursos
Folleto sobre los impactos climáticos zoonóticos (PDF)
Clima y enfermedades transmitidas por vectores, CDC (por su sigla en inglés, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) (solo en inglés)
El cambio climático aumenta el número y la variedad de insectos y garrapatas transmisores de enfermedades, CDC (PDF) (solo en inglés)
Enfermedades diarreicas transmitidas por los alimentos y el agua, CDC (solo en inglés)
Clima y enfermedades fúngicas, CDC (solo en inglés)
Clima y enfermedades infecciosas, CDC (solo en inglés)